En una de las pocas sesiones de hide con las que me he prodigado este verano en la Sierra de Baza para fotografiar pajarillos, tuve la suerte de contar con un visitante inesperado, aunque conocía de sus visitas furtivas al interior del hide para comerse cualquier resto de grano que se quedara en reserva para otro día.
El personaje es un ratón de campo, que presenta las orejas anormalmente recortadas; desconozco si se trata de una malformación congénita o por enfermedad, o es fruto de trifurcas con sus congéneres. Podéis darme vuestra opinión.
El ratoncillo bajaba por una zarza hasta el comedero instalado en un espino, junto al hide, para proporcionar alimento a las aves granívoras
Los flashes no estaban orientados hacia el comedero pero, a pesar de ello, su luz fue suficie para captar algunas imágenes de este pirata de la noche
Tras cada disparo, se iba despavorido zarza arriba; pero al cabo de unos minutos volvía a aparecer. Así hasta que decidió que aquellas luces no suponían ningún peligro y merecía la pena quedarse y comer.
En una de sus ausencias orienté uno de los flashes hacia el comedero, por lo que esta última toma presenta más iluminación de flash.
Hola Juan, bien fotografiado este inesperado visitante, preciosas las fotos. Un saludo.
ResponderEliminarOrejas, ojos y bigotes estupendamente fotografiados la de este simpático roedor, buena nitidez en esas condiciones, saludos
ResponderEliminarBom dia!
ResponderEliminarEntrei aqui por um acaso e já me deliciei com suas imagens...
Que fotografias interessantes deste roedor inesperado... gostei muito dos detalhes que você observa.
Felicidades!!
Beijo carinhoso.
Percibir el mundo de esa forma es un gran arte - no cada uno lo sabe, además se nota la maestría en captar las fotos. ¡Bravo Juan!
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